martes, 4 de noviembre de 2008

Teoría de la resistencia y la educación. P. Willis.


Ante la entrada propuesta de si " la escuela debe reproducir el modelo social o transformarlo, cabría hacerse las siguientes preguntas:
¿Somos producto de una educación que hemos recibido como agentes pasivos de una sociedad? ¿Tomamos conciencia y nos cuestionamos sobre el tipo de educación que hemos recibo? ¿Sólo la hemos recibido, por que así el sistema educacional lo quiso?

No así los teóricos de la resistencia ponen énfasis en el factor humano y la experiencia en el análisis de la relación entre la escuela y la sociedad dominante. Estos han intentado demostrar que los mecanismos de la reproducción social y cultural encuentran siempre elementos de oposición, donde las escuelas representan el lugar donde las culturas dominantes y dominada se enfrentan y sus ideologías entran en contradicción y se enfrentan, dado la desigualdad de poder las clases dominantes siempre resultan favorecidas, pero sin embargo los campos de resistencia existen y rechazan la imposición social y cultural. Desde este punto de vista las escuelas no siempre son funcionales para el sistema imperante y sus intereses.La teoría de la resistencia reivindica un grado de creatividad e inventiva en las clases subordinadas, donde la cultura se constituye tanto por la clase dominante como la dominada, participando ambas en momentos de autoproducción como de reproducción.


El planteamiento de Paul Willis, derivado de sus investigaciones etnográficas se inscribe dentro de esta reacción a las teorías de la reproducción que constituyen las de la resistencia.

En su libro, Aprendiendo a trabajar, publicado en 1983, nuestro autor destaca la importancia de los agentes sociales en la relación de éstos con la estrucutra social y el medio cultural. Es decir, afirma que la estructura social es el resultado de la capacidad que tienen los agentes sociales para explorar de forma colectiva losrecursos simbólicos ideológicos y culturales.

Lo que supone, que es posible que mediante la acción y la experiencia de estos agentes se desarrollen resistencias y producciones culturales.

Así, las escuelas, más que institucioens en las que son impuestas determinada ideologías y culturas, son un medio especializado en su producción.

Willis, describe, en su obra, el análisis del comportamiento de los chicos de una escuela masculina de clase obrera, en sus dos últimos años de escolarización obligatoria y en sus primeros tiempos de inserción en el trabajo. Este trabajo etnográfico, le permitirá profundizar en los procesos de reproducción y producción culturales y alcanzar la conclusión de que determinados grupos de estudiantes pertenecientes a la clase obrera manifiestan un rechazo al contexto escolar. Rechazo que evidencia la falta de significación de los contenidos y prácticasque se desarrollan en la escuela para la experiencia vital y perspectivas profesionales de los muchachos observados.